Evangelio Semanal


Prioridades

En la primera lectura, el profeta Amós se enfurece contra todos aquellos tan avarientos que cierran sus ojos y su corazón a las necesidades de los pobres entre ellos. Ganarse un dólar es una cosa, dice Amós. Hacerlo a costa de los desamparados es algo completamente distinto.

En la segunda lectura, Pablo nos recuerda nuestra responsabilidad y deber de rezar. Hace un llamado a incluir a todos en nuestra oración –una oración que debe distinguir la vida diaria de los cristianos.

En el Evangelio, Jesús describe el intenso esfuerzo de un astuto sirviente que ve aproximarse un “recorte” de personal. Jesús lo admira y se pregunta por qué tanta astucia se limita al mundo de los negocios. Jesús no entiende por qué quienes buscan una “posición” en el Reino de Dios no son tan ingeniosos y tan recursivos.